
Una dosis diaria de 150 miligramos de vitamina C (al aporte aproximado de dos naranjas) basta para disminuir el nerviosismo, el mal humor y la depresión de aquellos que llevaban una dieta ligeramente escasa en esa vitamina.
Ingerir dosis aún mayores de vitamina C puede aumentar el efecto reanimante. Unos investigadores de la Universidad de Alabama observaron una incidencia de cansancio un 50% menor en quienes consumían regularmente más de 400 miligramos de vitamina C al día (seis naranjas o dos vasos de 350 mililitros de jugo de naranja fresco) que en aquellos cuya dosis era de menos de 100 miligramos diarios. Los complementos de vitamina C también son eficaces.